La experimentación animal siempre ha sido un tema controvertido, siendo defendida por su importancia en medicina y farmacia. Sin embargo, la salud no es la única causa por la que se realizan estas pruebas; la creación de cosméticos no tiene reparos en utilizar animales para probar cremas, maquillaje e incluso productos de limpieza.
Desgraciadamente, estas prácticas son muy comunes en este sector. Aun así, que un producto haya sido testado con animales no garantiza su eficacia y seguridad: Hasta que no se realizan pruebas con humanos se desconoce si las sustancias son seguras. Durante el proceso, se someten a torturas como el test Draize o el test de la piel, y cuando dejan de ser útiles muchos son sacrificados.Puede suponer un enorme reto encontrar cosméticos que no practiquen ensayos en animales, ya que esta es la manera más sencilla de comprobar su efecto en seres vivos. Aun así, son pocas las marcas que establecen límites en las prácticas o velan por el bienestar de los animales. Esto no ocurre únicamente con el maquillaje: Productos como bronceadores o pasta de dientes tampoco están libres de crueldad animal.
Pese a lo difundida que esta la experimentación animal, algunas marcas se resisten a practicarla y buscan otros medios para probar sus productos. Estas marcas son reconocibles por el logo ´Cruelty free´ que muestran en todos sus artículos, y que garantiza que el producto final no ha sido probado en animales y tampoco los ingredientes de este.
No es reconfortante comprobar que son pocas las marcas libres de crueldad animal, pero cada vez son más aquellas que toman ejemplo y se unen a la causa. Sin embargo, al no ser muchos los compradores concienciados, aún queda un largo camino por recorrer antes del cambio.